Los saberes digitales en el área biológico-agropecuaria

Los saberes digitales en el área biológico-agropecuaria

Corre, lee y dile

Por Germán Martínez Aceves

En la era de las altas tecnologías y del desarrollo de la inteligencia artificial no se les puede disociar de los planes de estudio, de los procesos pedagógicos y de los sistemas administrativos imperantes. Soslayar en cualquier proyecto universitario estas características es crear baches en el camino que dificultarán el avance formativo profesional.

            Miguel Ángel Casillas Alvarado y Alberto Ramírez Martinell, estudiosos y especialistas en las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) aplicadas a la educación superior culminaron una serie de seis libros accesibles de manera gratuita desde el catálogo de la Editorial de la Universidad Veracruzana con la intención de que puedan servir a  profesores, a  estudiantes y a autoridades de los distintos programas educativos de distintas universidades para tener una base del uso e incorporación de las TIC en los planes de estudio y en las prácticas escolares.

            Sus investigaciones sobre saberes digitales han abarcado las áreas de humanidades, de artes, de ciencias de la salud, las económico-administrativas, las técnicas y ahora cierran el ciclo con el libro Saberes digitales de biólogos, agrónomos y veterinarios, publicado en la colección Textos Universitarios de la Editorial UV.

            Dicen los autores: “La biología es claramente una disciplina dura pura, mientras que las otras disciplinas del área (agronomía y veterinaria) pueden ser calificadas como aplicadas”. En estas disciplinas, como en cualquier otra, la pregunta pertinente es: ¿Cuáles son los usos de las tecnologías que deben contemplarse en todos los planes de estudio? Es decir ¿Qué saberes digitales son necesarios de aprender y aplicar en cada una de las carreras?

A lo largo de las investigaciones aplicadas, Casillas y Ramírez Martinell dejan claro que las tecnologías que se usan en cada área académica y sus respectivas carreras son tan diversas como las necesidades y usos que se le den de acuerdo con cada especialidad.

Es decir, un software puede ser el adecuado dependiendo de cada disciplina, pues no es lo mismo para la biología (incluso con sus divisiones que tiene, por ejemplo, la biología marina) que, para la agronomía, o la veterinaria o los sistemas de producción agrícola. Sobre todo, si se tiene en cuenta que cada vez hay programas más específicos que se mejoran y que con la inteligencia artificial se ha multiplicado.

Los autores observan que en la definición de los saberes digitales es fundamental que la actualización tecnológica sea parte vital en la elaboración de los planes de estudio, algo que difícilmente ocurre.

Otro elemento que debe ser básico es la capacitación tecnológica diferenciada a los docentes, pues como se apunta líneas arriba y que reiteran los autores, no es lo mismo cubrir las necesidades en TIC para los biólogos que para los agrónomos o los veterinarios.

Un aspecto más para tener en cuenta es la racionalización del gasto en las universidades. Por ejemplo, de acuerdo con un diagnóstico específico se puede comprar el equipo de cómputo adecuado, saber cuál es el ancho de banda que necesita cada carrera de acuerdo con sus características o qué tipo de licencias de programas se pueden comprar que sea de utilidad a largo plazo y no solo para algo muy específico de un solo uso.

Para los autores, en cuestiones de saberes digitales el proyecto tecnológico que incluya docencia e investigación debe ser prioridad y no depender de las decisiones administrativas.

Aunque en su investigación concluyen que los saberes digitales son altos en el área biológico-agropecuaria, existen diferencias en cada carrera respecto al uso de software especializado y el manejo de datos. No por estandarizar las tecnologías necesariamente cubre las necesidades de cada carrera.

Saberes digitales de biólogos, agrónomos y veterinarios, de Miguel Ángel Casillas Alvarado y Alberto Ramírez Martinell, es de la colección Textos Universitarios de la Editorial de la UV, 125 páginas, 2024.

Lee en línea o adquiere el libro aquí.